4 de febrero de 2017

[Reseña] Ben-hur - Wallace Lew




Mis brazos agradecieron cuando terminé Ben-Hur porque lo malo de leer libros en papel, por muy satisfactorio que sea, es que si son contundentes pesan mucho, sobre todo en tu bolso o sujetados a pulso en los traqueteos continuos en el transporte y sin espacio para poder moverte o cambiar de posición porque o bien se lo ensartas en la nuca a alguien o bien te lo estampan en el suelo al pasar.

Mi señora madre se empeñó en que me lo leyera ya y, aunque tardé algún mes desde que me lo dejó - se lo regaló mi padre por su cumple - pues finalmente me decidí y ya no he parado hasta que me lo acabé - de nuevo, leyendo exclusivamente en el transporte.


A mi madre le encanta Ben-Hur, la peli de 1959. Es su película favorita. A mi también me gusta mucho y la he visto entera mogollón de veces - la echan todos los años por navidades - pero sí que es verdad que ahora, tras leer el libro, me deja un sabor de boca un tanto amargo cuando pienso en ella. Porque es de esas. Sí, de esas que no se parece en prácticamente nada al libro.


Sí que es cierto que el libro tiene su tocho considerable y se hace un poco más acusado por la forma en la cual está redactado, pues mezcla romanticismo con espiritualidad, como he visto que describen por ahí, que para mí es demasiado recargado. Obviamente no faltan partes de reflexión, de lo más puramente filosóficas sobre el alma, por poner algún ejemplo, que no hacen si no también alargar en el papel y no avanzar en la trama pero que en cierto modo es bastante interesante. Precisamente esto es el punto fuerte de la novela, el modo en que aborda la religión y la figura de Jesús de Nazaret, puesto que Wallace Lew parecía ser escéptico hasta que se puso a investigar para poder escribir esta obra. Parece que sus hallazgos le demostraron que este hombre existió. Desde mi punto de vista personal no dudo que Jesús de Nazaret existiera, pero puede que de una forma muy diferente a la que nos ha llegado hasta nuestros días.


Volviendo a la trama que menciono sí que tiene chicha, más que en la película y es que ya digo que omiten por doquier; está claro que no puedes meter en un par de horas semejante tocho. Por lo menos esto asegura que, aunque hayas visto el film, te llevarás más de alguna sorpresa. Me gustaría poneros algunos ejemplos pero entonces caería en spoilers y esta entrada pasaría a ser una comparativa de las que tanto me gusta a hacer y no es mi intención.
Decir que en líneas generales el hecho de que Judá Ben-Hur es mandado a galeras y su madre y hermana a una prisión por agredir, supuestamente, al nuevo gobernador romano de la ciudad. Todos sabemos que nunca fue queriendo pero los romanos así no lo vieron y éste fue el destino de los protagonistas. La posterior trayectoria de Judá como galeote primero y luego como auriga está mucho más detallada aquí, a la par que por supuesto esa tirria entre él y Messala es muy similar. De igual modo Judá, aparte de  buscar venganza porque Messala no lo apoyara en su momento, busca desesperadamente saber qué ha sido de la familia que le queda. Y es cierto que se topará con Cristo y será testigo de la crucifixión.
Sin embargo todos los hechos que rodean a esta línea argumental en absoluto tienen que ver entre las versiones de libro y película por lo cual os invito, siempre que tengáis paciencia de soportar este tipo de narrativa, que os leáis la novela y descubráis la auténtica historia de Ben-Hur por vuestra cuenta, donde Cristo tiene un papel más relevante que en la peli.

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